( Cuento)
escrito en una mañana de taller.
Acomodé mis sueños en la mochila, uní mis ansias al amigo papel, busqué con la mirada un amigote verdad, de carne y hueso y recordé a Osvaldo.
Lo invité a recorrer nuestro antiguo sendero de niñez y adolescencia, además le pedí que él se encargase de llevar las galletitas y el agua.
La mañana pintaba para un día hermoso, sol y viento. Partimos.
Tomamos por la ruta que lleva al eucaliptal, reímos, lloramos, teniamos tanto que contarnos, siempre apurados, trabajando , ultimamente sólo nos saludamos, él, ocupado con su profesión y sus amoríos, yo, con mis cinco hijos varones..
Al llegar a la represa nos sentamos a descansar, hacia tiempo no caminabamos tanto,nos sentamos sobre un tronco de eucalipto hachado, descubrimos el desastre que produce el hombre, árboles dañados, escritos, pulverizados, gritamos en el silencio, una bandada de loros espantados nos respondió , pisamos fuerte las hojas secas escuchando los cris-cris como un lamento, el canto de los pájaros nos ensordeció junto a un trueno, no vimos la oscuridad del cielo bajo los árboles, el aroma a menta se elevó en el aire, con los pies mojados y cabellos goteando corrimos, luego nos quedamos quietitos riendo a carcajadas.
Lluvia de verano, cesó, un rayo de sol se filtró entre las ramas, jugamos al ta-te-ti con las galletitas, no teniamos hambre...corrimos detrás de un cuis, recorriendo los largos senderos desembocamos en la calle de tierra que luego anexa con la Ruta N. Nº 11
Realmente caminamos mucho y conversamos mucho, nos contamo todo, desandamos caminos, calculamos la hora por lo alto del sol , avistamos la represa, nos miramos a los ojos y sin decir palabra alguna corrimos, las galletitas estaban allí, sacudimos las hormigas y sin importar la humedad ni el pasto las comimos, él, reparó en mis manos ajadas, " te dije que no te casaras con ese machista ".
Sonreí, mientras pensé en mis seis hombre y las montañas de pantalones sucios, con un gesto de picardía le dije, "si no hubiesemos crecido juntos y si no fueras gay."
Tomados de la mano emprendimos el regreso, mojados, sucios, cansados y hambrientos. Juntos otra véz volvimos a ser chicos por un rato,-
Cristina Mix
